TAPA DEL DÍA En el número 6 de la plaza de La Luz, Málaga, un cartel turquesa llama la atención de los transeúntes: “Miércoles, 10% de descuento para jubilados”. Detrás del mostrador, Sebastián Valente, joven pergaminense de 28 años, atiende con una sonrisa tímida y un marcado acento argentino. Junto a su hermano Emilio, han convertido su sueño en realidad con la apertura de La Tradición, una carnicería que busca ganarse el corazón del barrio. Hace apenas un mes que el local abrió sus puertas, tras meses de esfuerzo y sacrificio. Sebastián y Emilio, criados en la casa familiar de 25 de Mayo al 1.100, emigraron hace un año y medio a España en busca de un futuro mejor. Su apuesta combina la calidad de los cortes argentinos con productos típicos latinoamericanos como sal parrillera, fernet y carbón argentino de Santiago del Estero. El descuento de los miércoles nace del vínculo emocional de Sebastián con su abuela y el deseo de ayudar a quienes reciben pensiones modestas. “De niño pasé mucho tiempo con mi abuela. Cuando vimos que había tantos abuelitos en el barrio, pensamos: tenemos que hacer algo por ellos”, comenta. Esta iniciativa, aunque reduce temporalmente los márgenes de ganancia, consolida la relación con los clientes y refuerza un sentido de comunidad. Además de la atención personalizada, la carnicería ofrece una variedad de cortes argentinos y españoles, empanados, pinchitos, lagrimitas y crestas. Emilio se encarga del reparto y la logística, mientras Sebastián supervisa el mostrador y el contacto con el cliente. “No busco ser el más rico. Quiero que la gente venga por la atención, la calidad y el precio, y si podemos ayudar a los jubilados, mejor”, afirma. Su historia no ha sido fácil. Tras llegar a Málaga con una sola valija, Sebastián pasó por Italia enfrentando dificultades para regularizar su situación y trabajando intensamente para ahorrar lo suficiente y abrir su negocio. La constancia y la pasión por su oficio, aprendido a los 16 años en Pergamino, lo llevaron a este momento. Antes de abrir la carnicería, Sebastián recorrió las calles de La Luz para conocer a los vecinos mayores y entender sus necesidades. Su enfoque combina respeto, tradición y empatía: enseñar técnicas de manejo de la carne, ofrecer consejos y brindar un descuento solidario que marca la diferencia en la vida de los jubilados locales. En palabras del propio Sebastián: “Málaga es una ciudad hermosa. Estoy agradecido con la gente buena que he conocido. Si puedo devolver algo ayudando a nuestros mayores, para mí ya es un éxito”. TAPA DEL DÍA  Alba Rosado del periódico “El Español”